martes, 1 de marzo de 2016

Blue

No puedo. Tengo a la mano el único medicamento a lo que soy alérgica en solución inyectable. Puedo usarlo. Mi mente transita entre las posibilidades de ver de nuevo frustrada mi reunión con la muerte. Estoy perdiendo y corrompiendome. La putrefacción jamás se detuvo. No se porque de nuevo pienso en todo eso, agolpándose en mi cabeza con más fuerza. Tal vez debería despedirme de Él. Tal vez debería decirle que es la única persona por la que sentí amor. Me observa. Se que esta preocupado. Soy débil y estúpida. Sólo va a recordarme por eso. ¿Qué sentido tiene entonces despedirme? Y sigo escribiendo entradas de deseos inconclusos, como una cobarde que alguna vez lo hizo y ahora lo piensa. Lo siento. Tal vez sea mejor volver a tratar de huir.